
Integrante de la familia Fucking Clan y en un momento de la crew MK, SEF actualmente trabaja en solitario. Muchos medios le han prestado atención a su trabajo desde periódicos hasta galerías exclusivas para él.
Lágrimas brotan de un ojo t

No hay personaje, famoso o anónimo, que escape del spray del grafitero. El Ch

Un niño con bigote y sombrero de Mario Bros, un Dalí escudriñando el mundo a través de una lupa, animales, cuerpos femeninos, mujeres y niños del Ande. Cualquier ser humano anónimo o conocido podía ser arrebatado por la muñeca del grafitero. "Me siento cómodo en las calles. No porque la gente me vea y me diga ‘tú eres el SEF’, sino porque allí es que puedo entregar mejor mi mensaje".
Los amigos lo apoyan. José Luis es un diseñador gráfico que lo conoce desde hace años, desde aquellos tiempos en que respondía al nombre de Roberto Seminario. "Mucha gente puede decir que lo que hace el SEF es de drogo, y por eso a veces lo han confundido con delincuente o barrista. Pero él es un artista".
Explícitos u ocultos, los murales del SEF siempre tendrán mensajes que bus

"Una vez un señor salió por su ventana amenazándome con una pistola. Y otra vez un vigilante me agredió cuando estaba pintando una pared abandonada de la avenida La Marina. Me rompió el maletín y mis pinturas se cayeron al piso. Tuve que irme pero luego regresé a terminar mi pintura".
El SEF dice que se puede poner a pintar en cualquier momento. Y en su casa ya se han acostumbrado a estas repentinas euforias artísticas. Claro que, al principio, sus padres pensaban que estaba yéndose por el mal camino y hasta que estaba ingiriendo sustancias no santas.
Uno de los personaje

Muchos grafiteros trabajan en grupos, o en colectivos, y eso para SEF está bien, pero él siempre ha preferido trabajar solo. Y decimos ha preferido porque en los últimos tiempos eso ha ido cambiando: su enamorada está trabajando con él en un nuevo mural que complementará a "El Sentimiento". Allí otro ojo, con una expresión de júbilo, observa la sonrisa de una chica.
"Esto significa que siempre van a estar juntos. Él la mira a ella, le presta atención porque la quiere, y ella está feliz. Es algo que me está pasando", confiesa agachando la cabeza. El grafitero está enamorado.
Aunque ya realizó u

"Hay mucha gente que aprecia lo que hago. Muchos se detienen y se quedan durante varios minutos observándome trabajar. Otros se me acercan y me preguntan cuánto cobraría por pintarles en su casa uno de mis dibujos. Pero también hay de aquellos que te preguntan tanto que no te dejan trabajar. Igual es bacán".
Al preguntarle ¿Por qué SEF? Roberto Seminario sonríe y me dice que eso es un secreto. Aunque tal vez algún día lo revele, pero será en un muro, en la calle. Allí él se siente como en su casa. El hogar del grafitero.



Ricardo Rios Diaz